Hace un tiempo escribí mi primera impresión de Fringe con solo un par de capítulos en el aire de su primera temporada. Ya empezó la segunda temporada y es increíble lo mucho que mejoró.
Los primeros capítulos el año pasado se hicieron un tanto pesados, después de un rato me pregunté para que seguía viendo Fringe, pero a mitad de temporada pequeños detalles de capítulos anteriores empezaron a tomar forma hasta llegar a un final de temporada espectacular. La última toma del capítulo final fue impresionante con Olivia visitando el mundo paralelo asomandose por una ventana mientras la cámara se aleja y nosotros nos damos cuenta que está en una de las torres gemelas.
En esta segunda temporada la apuesta se redobla con un mayor vínculo entre los personajes y una trama que tiene misterios más claros. Ya no es solo una anónima conspiración y hay una idea, aunque leve, hacia donde se dirigen. Vuelve a aparecer William Bell (y que gran casting del mismisimo Sr Spock) y el compañero del FBI de Olivia, Charlie, es reemplazado por un hombre de la otra dimensión.
La relación de Peter y su padre sigue siendo de lo mejor. También positiva es la relación entre Olivia y Peter, mientras que podrían haberla convertido en algo romántico por ahora evitan el lugar común y si llegara a pasar alguna vez igualmente el programa no se centraría en eso, como lo hace para peor Bones.
La serie se aleja cada vez más de Los expedientes X para tener su propia personalidad y es un gusto verla cambiar y evolucionar. Ahora me muero por saber que va a pasar: ¿Es Peter de la otra dimensión? ¿Qué poderes tiene realmente Olivia? ¿Qué es lo que sabe Walter y no recuerda de su participación en la creación del portal? ¿Walter secuestró a Peter cuando era un chico porque su propio hijo había muerto? Esperemos que el rating permita que Fringe siga un año más o que al menos se resuelvan algunas dudas este año.
Mientras tanto hay un spoiler, aparentemente la madre de Peter va a hacer una aparición pronto.
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