Parejas: Sandra Bullock y Keanu Reeves en Máxima velocidad

Máxima velocidad (Speed, 1994) es una de las películas de acción más entretenidas de los noventa. No fue novedosa, en realidad una versión de Duro de matar en un autobus. Pero demuestra que a veces la trama no necesita ser novedosa si la ejecución funciona.

En este caso funciona en parte porque el director Jan de Bont sabía lo que hacía habiendo sido el director de fotografía de la mismísima Duro de matar entre otras. Así que el tipo sabía como contar una historia de acción frenética. Pero gran parte de su acierto fue elegir a la pareja protagónica.

Keaunu Reeves se había probado como héroe de acción tres años antes con Punto Límite. Sandra Bullock venía de hacer de la chica en El demoledor y se había robado la película. En esta hizo lo mismo, además de tener una química impresionante con Keanu, quién aceptemoslo no es necesariamente el mejor de los actores.

Los personajes de Jack y Annie no tienen demasiada profundidad, algo común en las películas de acción y más en las de este tipo, después de todo si uno está tratando de sobrevivir y manejar un bus para que no baje de velocidad y explote no es muy creíble ponerse ha hablar de sus traumas.

En las escenas juntos los actores logran generar chispa, la suficiente para que cuando llegara el beso al final no se sintiera fuera de lugar y de más como pasa en otras películas de acción. Acá uno siente por los personajes que es más un desahogo por haberse salvado de toda esa locura pero que además existe algo más.

Igualmente fue decepcionante que en Máxima velocidad 2 reemplazaran a Keanu por Jason Patrick e hicieran ver que la relación entre Annie y Jack había fracasado. Ya se que Keanu no quiso hacerla porque no le gustó el guión y que Sandra la hizo solo para poder financiar su siguiente película Vientos de esperanza, pero la nueva pareja tenía cero química.

Por suerte Sandra y Keanu se hicieron buenos amigos y volvieron a actuar juntos doce años después en La casa del lago (The lake house, 2006), un drama romántico dirigido por el argentino Alejandro Agresti. Completamente diferente a Máxima velocidad pero igual una película que se deja ver, algo que probaron además de volver a generar esa química es que los dos deben tomar de la fuente de la juventud porque se mantienen en perfecta condición considerando que tienen más de cuarenta ahora.

Okay, este post se degeneró en una excusa para seguir poniendo fotos de ellos juntos así que ni siquiera voy a pretender que tengo algo más para decir. Que las imágenes hablen.