Y este es el punto, tanto Carell que se hizo famoso mundialmente por Virgen a los 40 y que protagoniza la versión norteamericana de The Office como Tina Fey, la principal escritora de Saturday Night Live por años y de la película Chicas Pesadas, además de actual jefa en todo sentido en la serie 30 Rock, son excelentes comediantes. Saben como hacer casi cualquier frase graciosa, tienen timing, son expresivos y juntos tienen química, además parecen realmente personas normales, nunca exageran.
Ellos son los Foster una pareja que está un poco aburrida de su relación y deciden para salir de la rutina ir a cenar a un lugar de moda, donde terminan usando la reservación de otra pareja que no se presenta. Esto comienza una serie de malentendidos y pronto se ven perseguidos por matones que los confunden por otros, lo que obliga a los Foster a tener una loche loca tratando de darles a los matones lo que quieren sin que los maten en el intento.
Además ellos elevan la película solo por estar ahí y nunca sobreactuar, son extremadamente creíbles como una pareja estancada, pero también dejan ver por qué se quieren. Además no tienen miedo del ridículo, durante los cinco minutos de la escena del baile del caño en el club de stripers fue difícil parar de reírse. Lo mismo con los cajones abiertos, la segunda vuelta al restaurante y sus conversaciones durante la cena sobre el resto de las parejas.
El resto del elenco es de primera categoría, lleno de pequeñas participaciones y cameos de actores famosos todos divirtiéndose, muchos de ellos fueron una sorpresa para mi porque no están en los adelantos de la película. Entre ellos Mark Wahlberg, Mark Ruffalo, James Franco y Leighton Meester.
Las comedias son muy personales y difíciles de recomendar pero en mi opinión es casi imposible no reirse en esta película, aunque no sea la mejor de la historia es divertida, si les gustan los actores veanla.
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