Crítica de Amor sin escalas

Amor sin escalas (Up in the air) es una excelente película. Como muchas otras de las posibles candidatas al Oscar es una película pequeña, contando una historia simple y sin grandes conclusiones. George Clooney protagoniza como un personaje muy parecido a su imagen de soltero sin interés al compromiso, a pesar de esto da una excelente actuación al mostrar lo vacío de su vida.

El personaje de Clooney es un tipo que trabaja para una empresa que es contratada para despedir empleados. Cuando un negocio no quiere despedir a sus empleados contratan a su empresa para que mande a alguien a hacer el trabajo. Así Ryan Bingham viaja por todo los Estados Unidos despidiendo a gente que no conoce y explicandoles cuales son sus recursos a partir de ese momento. Uno pensaría que Ryan odiaría su trabajo pero no, le gusta viajar todo el tiempo y odia cuando tiene que quedarse en su ciudad.

Su futuro se ve amenazado cuando una nueva chica, Natalie, llega con un proyecto para ahorrar plata en viajes y empleados para la empresa. Este proyecto implica despedir a la gente por computadora, a través de una videoconferencia. Ryan piensa que no va a funcionar, que se necesita una persona ahí presente y termina llevando a Natalie en sus siguientes viajes para que se familiarice con como funciona su trabajo.

Así los dos se van de viaje y Natalie empieza a ver la realidad de la situación. La película tiene muchas entrevistas en las que se despide a gente y estás, excepto cuando son con actores conocidos, fueron hechas con personas realmente despedidas en el último año durante la crisis norteamericana. En general son muy emocionantes pero sin ser exageradas.

También hay otra mujer que Ryan encuentra en sus viajes, Alex (Vera Farmiga), que lleva una vida de viajes similar a la de él y con la que empieza una relación casual de encuentros aislados. De a poco Ryan comienza a sentir que su vida está vacía y que necesita hacer un cambio y conectarse con alguien. Lo mejor de la película es el tono, no es ni comedia ni drama sino algo intermedio y el director Jason Reitman logra transmitir eso muy común en la sociedad actual de sentirse aislado y sin conexiones.

Aparte de Clooney las dos mujeres están perfectas en sus roles. Sobre todo Anna Kendrick como Natalie que se roba una escena en la que sentada enfrente de los otros dos personajes explica que es lo que busca en un hombre con una lista interminable de atributos que refleja lo diferente que se ve la vida cuando uno tiene 23 años comparada a la visión de dos personas en sus 30/40 años. Sutil, graciosa y realista es una de las mejores escenas de la película.

Comparada con gigantes como Avatar o contra dramas emocionantes y crudos como The hurt locker (Vivir al límite) y Precious, es probable que Amor sin escalas parezca poco, pero las emociones detrás de ella la hacen igual una de las mejores películas del año.

Nota aparte el título estúpido, si alguien espera una comedia romántica o algo que tenga que ver con el amor se equivoca, puede que tenga algo de romance pero ese título plantea una película diferente y los que vayan a verla solo guiados por el poster van a salir decepcionados.

Trailer con subtítulos de Up in the air: