Crítica The hurt locker

The hurt locker (Vivir al límite en Latinoamerica/En tierra hostil para España) es una película de guerra sin la grandilocuencia de las típicas yanquis, además es diferente porque está dirigida por una mujer Kathryn Bigelow que este año se podría transformar en la primera mujer en ganar el oscar a mejor directora y encima de estos dos cortes con la tradición no toma partido por los "buenos" quién sea que ellos sean ni tampoco critíca la guerra de Irak.

La sinopsis es simple cuando un sargento de un grupo antibombas en Irak muere se suma al grupo el Sargento William James, él es el encargado de desactivar las bombas y sus dos compañeros de apoyarlo para que nadie le dispare mientras lo hace. Claro que el tipo es un kamikase que se podría decir es un adicto a su trabajo y disfruta con la adrenalina de desarmar una bomba y estar en esa situación, mientras que los otros dos se quieren ir y resolver todo si es posible sin acercarse a la explosión.

Buena, diferente, es una historia chiquita en una guerra desparramada por un país y luchada de a poquito. Los iraquíes no son ni héroes ni mártires y tampoco los estadounidenses, no se trata tanto de esta guerra en particular como de la guerra en sí.

Además no da golpes bajos, acostumbrada a los cliches de las películas de guerra en cuanto un personaje dijera que quería volver a ver a su novia, o que no se quería morir, esperaba que cayera una bomba y lo volara en pedacitos, por suerte no fue así.

Los tres actores protagónicos son casi desconocidos Jeremy Renner sobresale por tener el papel más brillante (y es otro posible candidato al oscar) pero sin opacar tampoco a los dos coprotagonistas Anthony Mackie (como Sanborn) y Brian Geraghty (Eldridge).

También aparecen algunos actores conocidos en participaciones mínimas, en casos de menos de un minuto, Guy Pearce, Ralph Fiennes (que trabajó con la directora en Días extraños/Strange Days), David Morse y Evangeline Lilly.

La directora tiene historia filmando películas de acción nada menos que con Punto Límite (Point Break) y Días extraños (Strange Days) en su haber y en caso de que duden acá cumple no tanto con la acción sino con el suspenso con una película de guerra con una estética realista filmada en Irak, lo opuesto a Avatar (por cierto dirigida por su ex marido James Cameron).