The Duchess es una de esas películas que pasan por el cine sin hacer mucho ruido. Es una película de época protagonizada por Keira Knightley, eso de por si la hace sonar parecida a otras cuatro o cinco películas de los últimos años como Orgullo y Prejuicio, Silk, King Arthur, las de los Piratas del Caribe y Atonement (que en Argentina tuvo el ridículo título de Expiación, deseo y pecado, me encantaría trabajar traduciendo nombres de películas, una fantasía es que titularía según mi humor del día, el que hizo esta traducción obviamente no tenía un buen día). En fin, la chica se especializa en películas de época aunque hay que conceder en que suelen ser diferentes unas de otras, en tono, personajes, incluso género.
En este caso The Duchess es una película interesante pero fallida. Es la historia de Georgiana, una chica muy joven que se casa con el Duque de Devonshire (Ralph Fiennes) y cuyo deber es obvio tener un hijo varón para que heredere el ducado. Si creen que es una película romántica acá es donde se equivocan, el duque es un tarado que solo piensa en sus perros y tener un hijo varón y su esposa solo sirve para eso. Por lo que no es muy feliz cuando tienen dos nenas. Además hay que sumar las infidelidades del duque, la traición con su mejor amiga y en general todos los ejemplos de la falta de poder de las mujeres.
Esta es una de las debilidades de la película, la falta casi total de derechos que la mujer tenía en esa época es ilustrada una y otra vez, es el tema principal y obviamente fue algo real, por eso el tono general del final de la película no me parece muy convincente. La película es un dramón durante toda la trama, no necesitaba un tono esperanzador al final.
Otra cosa que no necesitaba es parte del marketing de la película y son las comparaciones con Lady Di, resulta que Georgiana la duquesa de Devonshire fue una mujer real y la película cuenta esta historia, parece que alguien agarró el arbol genealógico y encontró a Lady Di, algo así como la tataratataranieta o algo por el estilo(no me voy a fijar el parentesco real). En un intento desesperado de marketing anduvieron publicitando el vínculo entre las dos mujeres y el paralelo en sus vidas, ambas casadas con hombres no muy brillantes que las engañaban, la búsqueda de herederos, la decepción, etc. Me parece un insulto a las mujeres como Georgiana que realmente no tenían otra opción que casarse, no podían hacer casi nada más sin ser un escándalo y que no tenían derechos. Lady Di se casó en 1980 o por ahí, obvio que era una chica muy joven y no sabía lo que hacía, pero si hubiese querido podría haber hecho mil otras cosas con su vida.
La película está bien sobre todo por la ambientación, el vestuario (que horror tener que usar esas pelucas, tanto hombres como mujeres) y sobre todo los actores. Keira Knightley no es la mejor actriz del mundo pero en cada película hace un esfuerzo y va mejorando. Al lado de sus contemporáneas Scarlett Johansson, que siempre hace el mismo papel no importa si es una comedia de Woody Allen, una pochoclera de acción o un drama de época y Natalie Portman, que siempre parece a punto de dormirse mientras actúa, Knightley parece más viva, parece que siente algo. Además debe ser más fácil si trabajas al lado de Ralph Fiennes, en papel el duque va de idiota a basura y hace un par de cosas imperdonables, sin embargo Fiennes por momentos hace del duque un hombre que podemos entender y hasta con el que podemos simpatizar.
lunes, 6 de abril de 2009
Crítica de cine: The Duchess
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