Crítica: Crepúsculo (Twilight)

Ciertas películas y libros o en general ciertos productos de la industria del entretenimiento son puro marketing, nada más que gente inteligente diseñando campañas con estrategias bien pensadas. Otros no, otros aunque tengan grandes campañas nunca llegan a ser memorables. Con esto quiero decir que Crepúsculo se une a Harry Potter y El código Da Vinci en ser un libro (o más bien serie de libros) extremadamente popular llevado al cine. Parece hipócrita decir que son éxitos masivos genuinos, más allá del marketing, pero es lo que creo.

Ahora bien, nunca leí los libros ni me interesa demasiado leerlos. Por otro lado está documentado acá que me gustan las historias de vampiros (ahem, True blood) así que me senté a ver la película con la mente abierta. Claro que no duró mucho mi apertura.

Crepúsculo es mala, pero no es terriblemente mala, tiene momentos malos pero pareciera que no se pueden evitar. Algunos de los actores son realmente de madera, el nuevo galancete de Hollywood Robert Pattison está bien, digo, al menos trata y hay algo de química con la actriz que hace de Bella. Ahí está el problema, la chica es una zombie, lo que haría un buen cruce con el vampiro. En serio, yo la vi actuar en otras películas y actuar bien, entiendo que el personaje no tiene personalidad pero un poquito de energía no estaría mal, un toque, algo. Cuando el vampiro parece más humano que vos estás perdiendo.

Igual vale la pena por una estética diferente a otras películas para adolescentes, mucho clima y atmósfera. La música también es sobresale. Lo peor es que los vampiros brillan, sí, brillan cuando les pega la luz, nada de morirse o prenderse fuego. Y el efecto especial del brillo es como si alguién le hubiera tirado un poco de brillantina en la cara, muy triste.